Retail media se ha convertido en una estrategia cada vez más eficaz para conectar marcas, retailers y consumidores. Su principal ventaja radica en la posibilidad de personalizar la jornada de compra mediante una mejor segmentación y medición de resultados.

En este artículo detallamos los principales beneficios de retail media para tres audiencias estratégicas: marcas, retailers y agencias de marketing.

Para las marcas, retail media representa la oportunidad de llegar al consumidor con mayor precisión, tener visibilidad de toda la jornada de compra y conectar la inversión publicitaria con resultados concretos.

A diferencia de los medios tradicionales, que tienen limitaciones en términos de medición y atribución de resultados, retail media permite seguir con precisión el impacto de una campaña en cada etapa de la jornada de compra del consumidor.

Al identificar al cliente en el momento de la interacción con el anuncio y conectar esa acción con su comportamiento de compra, las marcas pueden medir de manera más eficiente el retorno sobre la inversión (ROAS) y realizar ajustes en tiempo real para mejorar los resultados.

Una de las principales ventajas de retail media es la posibilidad de seguir la jornada del cliente, desde el awareness hasta la conversión.

Gracias a esta capacidad, las marcas pueden conectarse con los consumidores en distintas etapas de su jornada, creando una experiencia personalizada y eficiente. Al combinar segmentación, medición y seguimiento continuo, retail media se convierte en una herramienta poderosa para alcanzar resultados mejores y más predecibles.

Para los retailers, retail media ofrece la oportunidad de diversificar sus fuentes de ingresos a través de la venta de espacios publicitarios. Estos ingresos adicionales pueden ayudar a compensar los costos operativos y mejorar la rentabilidad del negocio.

Además, este modelo facilita las estrategias omnichannel, permitiendo la visualización de una jornada unificada, generando valor para toda la cadena hasta el usuario final.

Una de las principales ventajas que los retailers tienen al aplicar retail media es la oportunidad de diversificar sus fuentes de ingresos. Al vender espacios publicitarios a marcas, logran generar ingresos adicionales, ayudando a compensar los costos operativos.

Además, retail media facilita la implementación de estrategias omnichannel, ayudando a que las tiendas comprendan mejor la jornada del cliente, creando una experiencia más integrada y eficiente.

Retail media se consolida como un modelo rentable, ya que cada vez más marcas redirigen su inversión publicitaria de medios tradicionales a estos canales, como destacan McKinsey (2022) y Financial Times (2022). Esto refleja el potencial de aumentar la rentabilidad y mejorar los márgenes de los retailers.

Retail media se posiciona como una herramienta clave para las agencias, ya que les permite desarrollar campañas más eficaces y con resultados comprobados. Al integrar retail media en sus estrategias, las agencias logran ofrecer campañas más asertivas y ágiles, además de demostrar claramente el valor agregado a sus clientes a lo largo de la jornada de compra.

A diferencia de los canales tradicionales donde actúan las agencias, como televisión y redes sociales, retail media ofrece una segmentación más precisa, basada en datos de comportamiento de compra.

Esto permite que las agencias creen campañas más personalizadas y dirigidas, llegando al consumidor en el momento exacto en que está más propenso a comprar. Esta capacidad de segmentación es una ventaja cuando se compara con otros canales, donde las opciones de segmentación suelen ser más amplias y menos específicas.

Uno de los mayores desafíos para las agencias es demostrar el retorno sobre la inversión publicitaria. Con retail media pueden obtenerse datos concretos sobre el impacto de cada campaña y ajustar las estrategias en tiempo real. Esto es fundamental para las agencias que deben entregar resultados medibles y brindar visibilidad sobre el desempeño de las campañas a sus clientes.

Retail media también resuelve la falta de visibilidad presente en canales tradicionales como televisión o radio, donde no se puede medir con precisión el alcance de un anuncio en la conversión de ventas.